lanzado al mundo a las 5:29 p. m.
Sera por
la fecha. Sera por las
recomendaciones. O quizas simplemente hoy amaneci con la cabeza un poco mas a la izquierda. La cosa es que fui a ver Salvador Allende, el documental de Patricio Guzman sobre los 1000(?) dias de la via chilena al socialismo.
El marco no deja de ser ironico claro. En medio de un mall, y al ladito de un McDonald's, la gente iba entrando con popcorn y hotdogs en-mano.
Se apagan las luces y empiezan las sinopsis. Bah, que raro. Se ve borroso. Ya lo arreglaran. Sigue otra sinopsis. Borroso aun. Y otra. No se distinguen las letras. A esa altura la gente se comienza a poner nerviosa y yo, despues de silbar un buen rato, salgo de la sala.
Pido por favor que arreglen el problema. "Lo resolveremos, no se preocupe". Vuelvo y el problema sigue. Claramente estoy preocupado. Vuelvo a salir y sin variar esa sonrisa de plastico me mandan a sentar con un "Estamos solucionandolo."
Comienza el documental y no se ve un carajo. La paciencia se le acaba a un grupo de los asistentes. Mala fecha to mess with it. Los animos de los mas militantes se acaloran, la palabra "conspiracion" y frases como "cine momio" comienzan a decantar.
Yo, todo aburguesado y pro-mercado, me sumo a la protesta. Exigimos que paren la pelicula. Que ya estamos perdiendo tiempo reclamando, y que por lo demas es ridiculo q pretendan q veamos la pelicula borrosa hasta que arreglen el problema y comienzen denuevo. Pero ni siquiera eso. "Imposible detener la pelicula. Lo arreglaremos sobre la marcha". "El cine es una experiencia, yo pago por una experiencia. Mi entrada es mas q ver la pelicula. Es verla de corrido, bien, sin interrupciones, con buena imagen. De lo contrario, me quedo en mi casa a ver un DVD", reclamo.
No way, you sit there and watch the fucking movie as it is. Osea, debemos asumir la mala calidad del servicio y si nos gusta, sera. Peor aun, se nos intenta vender una frase de antologia. "Ese es el formato de la pelicula. Viene asi." "Y las sinopsis tambien vienen en ese
formato ?".
Los animos de algunos se caldean. Falta de respeto. Afrenta. Para ellos es una patada mas a las costillas del pueblo. Para mi, menos utopico, una falta de sentido comun y critero.
Termine por pedir mi plata de vuelta y me fui puteando a quienes le dan un mal nombre al libre-mercado. A esos empresario que creen que ser pro-mercado es lo mismo que ser pro-empresa. A esos mandos medios -tipo
drones- que defiende lo absurdo. A todos los que tratan de hacer del modelo, del sistema, algo funcional a si mismo. Algo asi como un mercado sin consumidores, sin seres humanos- compuesto solo por las ventas y los billetes.
Atravese el patio de comidas, mire las largas e interminables colas y no pude evitar decir para mis adentros: "Compañero Salvador, presente".
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