lanzado al mundo a las 1:51 p. m.
Acabo de publicar un cuento intimo, urbano -incluso politico- atravesado en su punto medio por una katana sci-fi. El domingo une mis risas totalmente honestas al ver una blanco-y-negro de Cantinflas, con mi reflexiones totalmente inutiles sobre los temas puestos sobre la mesa por los cesudos -como dicen por alli- de Tolerancia Cero. Entre-comerciales, sin problema, hubiese digerido con gusto alguna
pelicula mexicana, interrumpida via zapping, por lo
mejor o peor del
anime Japo. Deje a
Benedetti, y su defensa lirica de las utopias humanas, para tomar "
The Penguin Dictionary of Curious and Interesting Numbers". Aun encantado con la defensa del reduccionismo sensato de
Daniel C. Dennet, camino a traves de "
Mind, language and society" de John R. Searle, y asi -sin asco- voy del neo-materialismo al ataque frontal contra postmodernismo. Del verdigris y contrarevolucionario
Kundera a los conejitos de izquierda, bohemios y parisinos de
Cortazar. De Rokha y
The Economist - ida y vuelta.
Kubrick y
Spielberg, pero tambien
Miyazaki y
Watanabe;
1984 a pesar de
2046; izquierda con mercado incluido;
darwinista y teologo; gestion y caos; San Francisco y Buda, bits y bytes, versos y sueños. Yo enfrentado.
Etiquetas: ñoños, vida